María Antonieta. |
Sin amigos en la corte, sin hijos y vista con recelo por una corte hostil, se volcó en la ropa como estrategia de supervivencia y medio de apuntalar su prestigio.
Puso en marcha una "autentica revolución de la moda".
Rechazó usar el corsé, y tras aprender a montar a caballo desechó las faldas largas de amazona para vestir calzones masculinos y redingote a fin de montar a horcajadas, atrayendo inmediatas criticas.
Peinado POUF. |
Cuando su marido fue coronado rey de Francia en 1774, todos los ojos estaban puestos en ella y su nuevo peinado el POUF, con le pelo totalmente empolvado, un estilo que no tardó en ser emulado por toda la sociedad francesa.
La reina experimentaba con llamativos conjuntos y hacía viajes semanales a París para verse con los costureros mas famosos.
Rose Bertin (1747-1813) Costurera de la Reina |
Rose Bertin (1747-1813), se convirtió en su estilista de confianza.
Vestido a la Polonaise |
Este nuevo estilo fue adoptado de manera simultanea por las cortes francesas e inglesas.
Chemise a la reine |
Escandalizo a los cortesanos con sus finas Chemises a la reine, laxa mente ceñidas en la cintura.
Sin paniers, la tela se amoldaba al contorno de las piernas.
Su atuendo de campesina se completaba con un amplio sombrero de paja ladeado en cualquier angulo imaginable. Esta tendencia fue condenada por la sociedad francesa, pero rápidamente copiada.
A través del vestido transmitía un poder absoluto; era una reina que vestía como le apetecía, sin que importase el precio.
Sus enemigos de la corte propalaron toda suerte de rumores sobre su irresponsabilidad financiera y su adicción a la moda, y para la Francia revolucionaria su vestuario llego a simbolizar la traición al pueblo.
En 1793 subió al cadalso con una camisa blanca nueva, innovadora y copiada por plebeyas y cortesanas por igual.
Fue reina de la moda hasta el fin.